La postura del senador y general retirado Guido Manini Ríos (Cabildo Abierto) acerca de ciertos temas de “agenda progresista” no es nueva. En reiteradas ocasiones ha manifestado su rechazo a la “ideología de género” y al “globalismo”, y fue un férreo opositor a la Ley de Integral para Personas Trans. De hecho, votó por su derogación en el plebiscito impulsado a la sazón por el hoy precandidato nacionalista Carlos Iafigliola.

Manini Ríos tampoco comparte la despenalización del aborto, y en las últimas horas volvió a dejarlo claro mediante una publicación en la red social X, ex-Twitter.

“Una de las aberraciones más horrorosas de nuestro tiempo: en Uruguay se registran más de 10 mil abortos por año, 10 mil vidas segadas en el vientre de su madre... No se trata de un derecho a ‘decidir sobre mi cuerpo’, ¡se trata de una vida diferente!”, escribió en X.

Más allá del número esgrimido por el legislador, las estadísticas señalan que Uruguay es el país con menor prevalencia de abortos en América Latina y el Caribe, y sus números en ese sentido están en el promedio de los países europeos. Asimismo, si bien los abortos registrados experimentaron un ascenso en los primeros años de su despenalización, posteriormente entraron en una zona de meseta.

En la red social, numerosos internautas salieron al cruce de las palabras del líder cabildante. Entre descalificaciones y críticas, los cuestionamientos giraron en torno a dos ejes argumentales. El primero señalaba que los abortos —pocos o muchos— se realizarían igualmente si no fueran legales, situación que no haría más que poner en riesgo a las mujeres que pasaran por esa situación, especialmente las más pobres.

Por otra parte, otros aprovecharon el posteo de Manini para atacar por el flanco de su condición militar —ya en retiro— y disparar por elevación a las Fuerzas Armadas en general.

En concreto, pusieron sobre el tapete la reciente identificación de los restos de la militante comunista Amelia Sanjurjo, secuestrada, torturada y asesinada durante la dictadura. Según testimonios, Sanjurjo cursaba un embarazo de aproximadamente tres meses al momento de su desaparición.