Por Eduardo Blasina
El Banco Central declaró este miércoles la guerra a la inflación con una segunda suba fuerte de tasas de interés. Da la impresión de que en 2022 hay una decisión de dar una lucha frontal contra la inflación que está por encima de la meta del Banco Central ahora y en la perspectiva de analistas consultados y de empresarios.
El portal del Banco Central anunció este miércoles que «decidió un incremento de la tasa de interés en 75 puntos básicos hasta 7,25% en línea con el objetivo anunciado en enero de acentuar los esfuerzos para la convergencia de la inflación y el anclaje de sus expectativas a 24 meses.»
Agrega que «tanto la inflación (8,15% interanual) como sus expectativas continúan fuera del rango meta. Las expectativas de los analistas a 24 meses se ubican en un 6,6%, mientras que las expectativas de empresarios se mantienen en 8%».
El Comité de Política Monetaria evalúa favorablemente el escenario macroeconómico, entiende que el funcionamiento de los mecanismos de trasmisión de la política monetaria ha estado dentro de lo esperado y estima que esto se verá reflejado en las próximas mediciones de las expectativas. Por lo tanto, considera adecuado que se continúe con los esfuerzos para alcanzar los objetivos inflacionarios y, para ello, recomienda un incremento de la tasa de política monetaria en 75 puntos básicos hasta 7,25%, en línea con el rumbo anunciado en enero.El Directorio del BCU convalidó esta sugerencia y, en la senda que implica la convergencia de las expectativas al objetivo, tal como se mencionó en la anterior reunión, se anticipa otro incremento de similar magnitud en la próxima reunión del COPOM, alcanzando un nivel neutral de la tasa de interés al comienzo del segundo trimestre de 2022.»Es decir que no solo anunció la segunda suba de tasas en otros tantos trimestres sino que anticipa que vendrán más. Las noticias referidas al desplome de la producción de soja de los países vecinos, los precios récord de la carne, el queso, la manteca, el precio más alto en años de la leche en polvo y probablemente el petróleo a más de US$ 100 por barril generan una nueva inflación, adicional a la estructural que Uruguay trae desde hace años, que lleva a medidas fuertes.Cabe esperar que el dólar perfore los $ 43, ya lo hizo en las últimas operaciones de este miércoles. En cierta manera el agro a través de los altos precios internacionales, da margen para que el dólar baje sin que el agro por ahora lo sufra. Si es un año de altos precios de materias primas, ¿habrá margen para restringir la política monetaria hasta que la inflación quede bajo el 6%? Esa es una de las batallas que parecen delinearse en la economía de 2022.Será interesante escuchar al presidente del Banco Central del Uruguay al respecto.