Los proveedores de concentrados para alimentación animal están recibiendo una enorme demanda por la sequía, impulsada por la suplementación para destete precoz.
“La demanda de concentrado es brutal; estamos trabajando a capacidad máxima para producir raciones porque la demanda ha crecido muchísimo. Claramente se necesita suplementar para el destete precoz”, afirmó Juan Manuel García, secretario de Copagran, en Tiempo de Cambio de Radio Rural.
El uso de concentrados para alimentación se acentúa con el déficit hídrico, cuando pasa de ser un suplemento para mejorar la productividad a una herramienta fundamental de supervivencia.
La explosión de demanda actual se suma a la de semillas forrajeras que serán necesarias para hacer comidas una vez que lleguen las lluvias.
“En otoño va a haber una falta de forraje enorme, no solo por el tapiz natural del suelo sino también por forraje que no se logró acondicionar, enfardar; las reservas de primavera ya no están, algunas fueron consumidas y otras no pudieron generarse porque la primavera fue muy magra”, estableció Luis María Carrese, director de descentralización del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).
La base forrajera demora más en recuperarse que los cultivos de verano, cuyo potencial permanece latente pese a la falta de agua, lo que hace más compleja la situación en el rubro ganadero.
Sembrar avena luego de alguna lluvia puede dar algún tipo de respiro, señaló Carrese, una práctica de los tamberos a finales de enero y febrero que es aplicable para la ganadería de carne.
Otras opciones que estudia el MGAP junto a la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA) es la de generar fibra con materia fresca del arroz para generar fardos, así como la posibilidad de traer algún sustituto proteico a nivel extrarregional.
El presidente de Prolesa, Carlos Félix, destacó que se hizo stock de raciones que ahora han tenido un aumento de precio frente a las complicadas perspectivas del maíz de primera en Argentina: “Posiblemente habrá buena oferta de maíz de segunda; queremos darle tranquilidad a los productores que raciones va a haber”.
De acuerdo al informe 2022 de la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (Opypa), en el período 2019-2021 se registró un aumento de 22% en el consumo de concentrados respecto al período 2016-2018 “debido, fundamentalmente, al incremento de la demanda desde la ganadería de carne vacuna, lo que evidencia un proceso de intensificación de la producción en un marco de buenos precios relativos”.
La evolución del consumo aparente total y por tipo de producto “muestra una tendencia creciente durante el período analizado, con oscilaciones entre años debidas a la ocurrencia de sequías durante el periodo primavera-estival”, así como a variaciones relevantes y coyunturales de los precios relativos que pueden estimular o desestimular la demanda de concentrados.
En este verano 2023 se aceleró la demanda debido a la sequía, por encima de los picos de consumo que obedecen en los últimos años al incremento del ganado en corrales.
En 2021 se alcanzó un récord histórico de 2,66 millones de toneladas, lo que representa un aumento de 15% respecto al año anterior, indica Opypa.
Ganado de carne representaba el 40% del consumo de concentrados y saltó a 45% en el período 2019-2021.
Las pasturas van a estar sensiblemente afectadas más allá del corto plazo, afectando los entores, y planteando la necesidad de sembrar fuertemente en el próximo otoño apostando a una mejora climática y eso va a requerir asistencia financiera para la inversión.
Por Javier Lyonnet para Blasina y Asociados