Si hubiese llegado a Uruguay Jeff Bezos, el inventor y director de Amazon, el país se hubiese paralizado. Tal vez hubiese llegado en su gigantesco yate, se hubiese sacado fotografías con el presidente y… no hubiese visitado un frigorífico.
Pero quien vino es el inventor y director de Alibaba, la Amazon de China, el hombre más rico del gigante asiático, tan poderoso en su momento que el Partido Comunista lo hizo desaparecer por unos días luego de lo que anunció una baja de perfil en la empresa.
El hombre que cuando niño hacía 70 kilómetros en bicicleta para ir a un hotel donde se hablaba inglés y con el mismo empeño construyó la principal empresa de comercio electrónico del mundo, vino a Uruguay en silencio, con el perfil más bajo posible y visitó un frigorífico uruguayo. Sin ruido, sin fotos, sin barullo.
Para Uruguay es de los sucesos importantes de 2023; para la ganadería, puede ser un antes y un después.
Porque significa muchos aspectos importantes de la ganadería uruguaya. Es un proveedor más confiable que Argentina por razones políticas. Es más confiable que Brasil, porque acá no ha habido vaca loca, ni típica ni atípica; las exportaciones de Uruguay no se interrumpen.
También debe tomarse en cuenta que un mito popular es que a los chinos no les interesan los temas ambientales. Jack Ma ha renunciado a comer y a vender en Alibabá aletas de tiburón y ha puesto mucho dinero en reservas terrestres y marinas. El colapso de la biodiversidad es una preocupación universal y China a la corta o a la larga no será una excepción. Es el país que desde hace décadas protege a los osos panda, símbolo de la preocupación por la biodiversidad en el mundo y de la Organización Mundial por la Vida Silvestre (World Wildlife Foundation).
La ganadería uruguaya es sinónimo de producción de alimentos manteniendo la biodiversidad. Y eso junto al resto de las preocupaciones ambientales sumará cada vez más en el prestigio que Uruguay construye. Una realidad a la que China no escapa.
El tiempo dirá si el empresario más importante de China compra carne vacuna solamente —negociación en curso—, termina comprando un frigorífico o instalando un negocio aún más amplio. Al haber armado una red de comercialización de la que participan cada día miles de millones de personas, puede desarrollar cualquier tipo de negocio, probablemente con ese sigilo y bajo perfil que exhibió en su visita a Uruguay la semana pasada.