El Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) proyecta que este año las importaciones de ganado en pie de Turquía den un salto a 280.000 cabezas, más del doble que en 2022, de acuerdo al último reporte GAIN Meat and Milk Situation in Turkiye.
Sin embargo, dijo la oficina del USDA en Ankara, esta proyección está significativamente por debajo de las 500.000 cabezas que el Meat and Milk Board (ESK) está autorizada a comprar. El USDA entiende que los suministros globales disponibles para la importación de ganado son bastante ajustados.
De acuerdo a los datos históricos, se espera que la mayor parte de este ganado importado será de engorde para la producción de carne. A partir de febrero de este año, Turquía comenzó a importar ganado para faena desde República Checa, Hungría, Rumania, Eslovaquia y Francia.
Para evitar aumentos importantes en los precios de la leche y la carne antes de las elecciones generales y antes del mes de Ramadán, el Ministerio Agropecuario y Forestal (MinAF) autorizó a la estatal ESK para intervenir en los mercados, mediante la importación de 500.000 cabezas de ganado y 85.000 toneladas de carne este año.
Este movimiento para importar ganado y carne de res es un poco ortodoxo ya que Turquía típicamente desalienta la importación de ganado vacuno (excluidos los reproductores) y de carne de vacuno. El informe de la oficina del USDA considera que estas cantidades son demasiado pequeñas para hacer mella en los precios locales de la carne.
Juan Andrés Dutra, director de Dutra Hermanos, dijo a Tiempo de Cambio de radio Rural que la exportación en pie operó activamente en el remate de Lote 21 este miércoles, por lotes de terneros enteros. Los valores que están pagando se ubican en el eje de US$ 2,50.
Por Cecilia Ferreira para Blasina y Asociados