El barril de petróleo Brent cerró este lunes a US$ 77,01, un aumento de 2,3% respecto al cierre del viernes.
El Brent había terminado la semana pasada con un descenso de alrededor del 5,3%, pese al repunte del viernes, encadenando tres semanas consecutivas a la baja por primera vez desde noviembre.
“El rebote del petróleo el lunes sigue a la remontada de los valores energéticos en Wall Street el pasado viernes, después de que Estados Unidos dio a conocer sólidos datos de empleo, que aliviaron la preocupación sobre una inminente recesión económica”, dijo Tina Teng, analista de CMC Markets, citada por Reuters.
Según Ole Hansen, jefe de estrategia de materias primas de Saxo Bank, la reciente caída del petróleo “parecía excesiva”.
Por su parte, Phil Flynn, analista de Price Futures Group, condideró que “el mercado está menos preocupado por una crisis bancaria que podría provocar una recesión y perjudicar la demanda”.
El dólar subió 1,2% en Brasil para cerrar el lunes a RS 5,01 y en Uruguay bajó por tercera jornada consecutiva. Cerró a $ 38,69, una caída de 1% desde el miércoles 3, cuando había alcanzado su valor más alto desde el 20 de marzo: $ 39,07.
En EE. UU. las bolsas cerraron con pocos cambios frente a la jornada del viernes, a la espera del dato de inflación que será informado el miércoles, crucial esta semana. La inflación de marzo fue de 5,6% en EE. UU. y la proyección es que baje a 5,5%.
El Gobierno de Joe Biden tiene que lograr la autorización del Congreso para elevar el techo de la deuda pública, que está pesando en el mercado y presiona a las bolsas a la baja.
Este lunes el Dow Jones bajó 0,17%, mientras que el S&P avanzó 0,05% y el Nasdaq, donde cotizan las tecnologías, tuvo el mejor resultado con ganancias de 0,18%.
Según Michael Wilson, analista de Morgan Stanley, “muchos de los principales datos macroeconómicos en los que nos enfocamos han caído en las últimas semanas y no apuntan a una tasa similar de repunte en términos de fortaleza en los próximos meses”.
Casi el 86% de los integrantes del S&P 500 han informado resultados en lo que va del trimestre, y el 79% de esas empresas ha superado las estimaciones, según datos recopilados por Bloomberg Intelligence. Wilson dijo que eso se ha debido a cifras económicas más sólidas en enero y febrero y a las menores expectativas al inicio de la temporada.
El incremento de los resultados proyectado por los analistas depende de la mejora de los márgenes, dijo Wilson. “Somos más escépticos debido a que los costos laborales siguen siendo un obstáculo para las empresas y nuestro índice de margen apunta a complicaciones adicionales para el margen y una débil recuperación posterior en los próximos meses”, expresó. Además de eso, la desaceleración de la inflación significa que el poder de fijación de precios disminuirá para las empresas, agregó.
Mientras tanto, la inflación en la eurozona aún tiene “mucho impulso”, aunque se está moderando, según el economista jefe del Banco Central Europeo (BCE), Philip Lane.
Los aumentos de precios han disminuido desde su máximo de dos dígitos y las presiones subyacentes se redujeron en abril por primera vez en 10 meses, lo que permitió al BCE reducir la semana pasada el ritmo sin precedentes de alzas de las tasas de interés, aunque para junio y julio se esperan dos alzas de 0,25% puntos.
Por Javier Lyonnet para Blasina y Asociados