El analista argentino Víctor Tonelli presentó en la ExpoActiva una perspectiva bien interesante para la carne vacuna por los cambios culturales que apuntó fueron sucediendo en China en los últimos diez años. Desde una importación de carne casi inexistente, a compras de bajo volumen, la carne fue pasando de ser un producto “para las ocasiones en las que hay algo para festejar”, un producto festivo, a ser un producto para restaurantes para la clase alta.
Luego pasó a ser también un producto para la clase media en 2019 dada la suba del precio de la carne de cerdo ocurrida como consecuencia de la epidemia de la Fiebre Porcina Africana.
Finalmente, con la pandemia se volvió un producto de consumo cotidiano en los hogares.
Esa trayectoria parece asegurar la persistencia de altos precios. Fuentes de la industria frigorífica consultadas en la Expo indicaron que se ha dado una leve baja en el precio de la carne vacuna por el aumento de casos de covid en China “entre 4% y 8%”. Pero entendieron que eso no pasará de una baja que no cambia una situación estructuralmente favorable.
Tonelli remarcó la trayectoria diferente entre la carne de cerdo -que bajó fuertemente tras recuperar la producción en China- y la carne vacuna, que se mantiene firme y demandada, como sin competencia con la carne porcina.
“No se preocupen por el precio, el precio va a seguir favorable, preocúpense por los costos”, sugirió.