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Música
Con vida propia

Suma Camerata: La tensión de las cuerdas y el valor de los gestos como bandera

La agrupación integrada por Pedro Dalton, Juan Casanova y Luciano Supervielle se presenta el 22 de septiembre en el Auditorio del Sodre.

20.09.2024 18:06

Lectura: 14'

2024-09-20T18:06:00-03:00
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Por Sofía Durand Fernández
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En la mesa de una cafetería en el centro de Montevideo, Luciano Supervielle, Pedro Dalton y Juan Casanova van turnándose para responder. La mesa parece estar en constante movimiento. Uno de ellos llega, entonces el otro aprovecha para salir un rato. La dinámica es la misma arriba y abajo del escenario. 

Integran Suma Camerata, un proyecto que parece tener vida propia y control absoluto de su existencia. Un sonido cuya naturaleza reside en el vivo y con un poder que se concentra en lo que las cuerdas son capaces de hacer. La construcción de tensión es suficiente para cumplir el cometido de sus integrantes: poder hacer rock desde un lugar diferente. 

"Hay personas que de repente confunden o piensan que es un espectáculo suave en el cual tocamos todo con una orquestita de cuerdas. No. Acá hay mucho rock, hip hop, hay de todo", dice Juan Casanova. Según Supervielle, también intentan que las canciones no se repitan. Aunque Dalton tiene sus consentidos, como "Flores en mi tumba", e "Indios", de Legião Urbana.

Hasta ahora, Suma Camerata ha tenido una esencia exclusivamente efímera. Lo que pasa en cada show, queda ahí. Sin embargo, este 22 de septiembre grabarán su primer disco en el Auditorio del Sodre. Las entradas se pueden adquirir aquí.

Fotos: Federika Odriazola

Fotos: Federika Odriazola

¿Por qué deciden grabar este show? 

Juan Casanova (J.C.): Como Suma Camerata es un nuevo emprendimiento y este va a ser nuestro cuarto show, el tercero formal, la idea es que cobre entidad, que sea un proyecto que se consolide. Se nos ocurrió que la mejor manera de hacerlo era plasmar en un álbum lo que es este show, que tiene un setlist de canciones que hacen a nuestro ADN musical, al de Suma Camerata y al de nosotros tres, que tenemos mucho compartido, no solo artísticamente, sino que también en la vida.

Lo efímero se ha convertido en la naturaleza de Suma Camerata.

Pedro Dalton (P.D.): Sí, porque hacemos una actuación al año y, en general, lo hacemos en un teatro, que es el lugar que nos queda mejor para hacer música, y es en ese momento. Lo que decidimos fue celebrar el tercer año y el crecimiento que se dio de una sala a la otra. Empezamos en la Sala Zitarrosa, después en el Solís, ahora en el Auditorio. Fue llegar a tener la posibilidad de poder grabar, que la mejor manera para nosotros es el vivo porque meter todo esto en un estudio es mucho más complejo. Plasmar en vivo tiene su nervio, tiene todo. En lo personal, tocar en el escenario con nueve cuerdas, que es algo que experimenté recién el año pasado en el Solís, empuja, es como tener tres guitarras distorsionadas al palo, cuando entran los nueve juntos es un sonido re particular. Y eso, para mí, lo podes apreciar en el teatro.

Fotos: Federika Odriazola

Fotos: Federika Odriazola

Ustedes no solo hacen covers de canciones de otros artistas, sino que también reversionan canciones de proyectos en los que han participado. ¿Creén que se logra una resignificación? ¿Se gesta una canción nueva? 

J.C.: Las canciones se resignifican y creo que, en la mayoría de los casos, alcanzan su máximo potencial. Es decir, una canción como “Flores en mi tumba”, que tiene 40 años y ha sido reversionada de todos modos, cuando escuché esta versión con los arreglos de Luciano no es que está haciendo una versión, la hace suya porque la siente. Y lo mismo pasa con todos los interpretes que tenemos, los maravillosos instrumentistas que nos acompañan. Todo el setlist lo hacen suyo. Yo escucho la versión que hace Luciano y me re llega, todos los arreglos que hace para todas las canciones son como una elaboración nueva. Mucha gente nos pregunta o piensa que tocar con una orquesta de cuerdas hace que las cosas sean más suaves. Sin embargo no, hay ejemplos claros. Las cuerdas tienen una enorme versatilidad, entonces encontramos una nueva manera de rockear y, al mismo tiempo, una mezcla muy equilibrada entre el poder y la belleza.

P.D.: Hay versiones que las puedo vivir como parte del público, porque no las estoy cantando. Por ejemplo, “Indios”, que es una canción pop, llega a un lugar que me acuerdo que en el Solís, en un momento, había tanta energía, que la gente empezó a aplaudir a la mitad de la canción, yo quedé de cara. Pasa eso con las cuerdas, es muy fuerte. Y lo estamos descubriendo ahora, es la cuarta vez que lo hacemos y es la segunda vez que lo hacemos con nueve cuerdas, con un contrabajo que tiene una impronta poderosa de graves, dos cellos, dos violas, cuatro violines, todos soplando juntos a la vez. Tiene un efecto de rock and roll increíble.

J.C.: Suma Camerata no sería sin una orquesta de cuerdas y sin, al menos, un cuarteto, porque son como el hilo conductor que nos ayuda a sintetizar y a aunar, son como el común denominador que atraviesa todo el espectáculo y que hace que canciones como “En el limbo”, de La Vela Puerca, o “La nave va” de los Buenos Muchachos, convivan. Hay una especie de alquimia o una magia que estamos, como decía Pedro, recién descubriendo. Todo lo que ha pasado con Suma Camerata nos impulsa a seguir. Todo esto ha sido un enorme desafío que ya nos alcanza luego de la madurez. Tenemos mucha carretera, muchos años en los escenarios, somos parte de la historia viva de la música nacional y hay personas que de repente confunden o piensan que es un espectáculo suave en el cual tocamos todo con una orquestita de cuerdas. No. Acá hay mucho rock, hip hop, hay de todo. Luciano es como un hombre orquesta, no solo toca el piano, sino que también toca los sintetizadores, hace scratching, canta.

Es la historia viva de la música rock y pop, nacional y de la región, porque además de hacer "Indios", de Legião Urbana, tocamos muchos otros temas en shows que son siempre renovados y diferentes, cada vez que vas a ver ese show es algo único. En este caso tenemos unas tremendas ganas de que vamos a grabar y a filmar. Estamos muy comprometidos, muy contentos y muy agradecidos con toda la gente que se acerca y nos da fuerzas, y comparte nuestros contenidos. Hay mucho entusiasmo y eso se contagia.

Los tres tienen grandes trayectorias, y vienen de diferentes lugares. ¿Cómo viven la experiencia de juntarse a crear juntos? 

P.D.: Hay una especie de admiración. Yo iba a ver a Los Traidores cuando se formaron. “Flores en mi tumba”, que yo me di el lujo de cantar, era un himno para mi soledad, para mis momentos de tranquilidad, desde que tengo 18 años. Y a Luciano lo conocí formalmente cuando me lo presentó Juan, una noche en el bar Michigan. Un día nos cae la propuesta del proyecto que tenía Juan con Sebastián Teysera, que era "Enlaces", entro a hablar con Luciano y hacemos una versión de “Mi Rincón” de Buenos Muchachos. Termino con Luciano componiendo para abrirle el show a Patti Smith y ahí componemos cuatro canciones. Así como Juan ya de antes hacía cosas con Luciano.

J.C.: Suma Camerata no trata solo de hacer versiones épicas de canciones que son tremendos clásicos. Hay mucho de nuestro trabajo que no es tan conocido, hay muchas canciones inéditas que se van a grabar para tener una plataforma, un lugar donde mostrarlas. Muchas de las canciones que compuso Pedro con Luciano y de las que compusimos Luciano y yo, y ahora agregamos una que es la primera que componemos las tres juntos. Pasa de todo, hay canciones que son recontra conocidas y hay un mundo que es completamente desconocido, o casi, para la mayoría. Es un show que te eriza la piel.

Luciano Supervielle (L.S.): Son muchos años, hemos colaborado de distintas maneras, sobre todo con Juan. He hecho no solo canciones, sino también música para cine, él me ha ayudado en la producción de discos míos y hemos hecho muchos temas para otra personas. Con Pedro hicimos canciones, pero por ejemplo, lo de Patti Smith era una cosa casi teatral por momentos, muy de ambientación sonora. Entonces son muchos años de trabajo juntos. Efectivamente hay gente mucho más joven que nosotros en Suma Camerata, pienso en Ceci de los Santos, que tiene veintípico, una cantante súper joven y talentosa.

Más allá de la edad, hay una gran confianza de la gente que hemos ido invitando a participar desde lo creativo, y nosotros muy abiertos a las propuestas. Ceci y Camila son muy talentosas, a pesar de que son mucho más jóvenes que nosotros, son personas con una gran trayectoria. En los coros también hay gente mucho más joven que nosotros, pero con mucha versatilidad y experiencia. Creo que eso es parte de la identidad de Suma Camerata.

Fotos: Federika Odriazola

Fotos: Federika Odriazola

¿Cómo deciden qué canciones reversionar? 

P.D.: Vamos tanteando, lo hablamos. En la etapa en que tocábamos con Luciano los dos solos aparecieron canciones que queríamos hacer a medias, como Juan también con Luciano hacían las suyas. Hay cierta mirada, que eso lo aprendí con ellos porque yo era más de hacer covers de bandas extranjeras, de hacer covers de bandas nacionales.

J.C.: Interpretamos unas cuantas canciones de otras bandas que no son las "monstruo" del país. Hay un montón de bandas más contemporáneas, tenemos un par de invitadas que se las traen, de las cuales tocamos algún tema, como es el caso de Camila Ferrari. Y la elección de los temas se da naturalmente, porque la primera vez que nos juntamos con Luciano para hacer nuestra primera convocatoria fue: "Bueno, ¿qué tocamos? Este tema que compusiste a mí me encanta”, y lo mismo del otro lado. También tenemos influencias que compartimos. Y después, en nuestro primer show, yo canté canciones de Serge Gainsbourg, canté en francés. En ese momento, estamos hablando de 2010, estaba de moda un hip-hopero inglés y se nos ocurrió versionarlo. Habíamos metido un tema con Luciano en un disco de Bajofondo y obviamente invitamos a algunos de los Bajofondo a tocarlo con nosotros.

Más allá de que tenemos puntos en común, también hay otros que son disímiles, lo cual enriquece toda la propuesta. La idea central de esto también es integrar a diferentes generaciones y estilos, diferentes maneras de ver el mundo. En Suma Camerata convive mucha data musical y también visiones de la vida que tienen que ver no solo con nosotros, sino que también con otras personas, otras cabezas. Y cada uno aportando desde su lugar para lo que es el resultado final.

L.S.: Hay un lenguaje propio de Suma Camerata que es utilizar un poco esas diversas experiencias que todos tenemos. Es una construcción de ya algunos años en la que estamos tratando de inventar un estilo propio. Lo que compongo para Suma Camerata, de la misma manera que Pedro y Juan, es diferente a lo que hacemos en otros proyectos. Suma Camerata nuclea un criterio y una estética que estamos construyendo. Estamos componiendo un tema que hubiera sido muy diferente si lo hubiéramos compuesto para otra cosa.

Luciano, vos estás a cargo de los arreglos, es una gran responsabilidad.

L.S.: Es un montón de trabajo, mi banda está conformada por un cuarteto de cuerdas. Esto es un poquito más ambicioso, es un lenguaje de orquesta de cámara, más del doble de músicos, entonces es un gran aprendizaje. Tengo que decir que tengo gran ayuda de Matías Craciun, que es el primer violín de la orquesta y me da una gran mano, todos los arreglos los comparto con él, él hace una suerte de corrección y de revisión. El concepto de Suma Camerata no está solo en las cuerdas, sino también las personas invitadas y entre nosotros hay una dinámica de ir compartiendo e ir abriendo el juego a propuestas. Los arreglos también están definidos por los ensayos y cosas que surgen no solo de Matías, sino que también del resto de las cuerdas.

Por mi lado, pregunto cómo les queda más cómodo tocar algo. No son arreglos para una orquesta de cuerdas, sino para esta orquesta de cuerdas, para estos músicos. Ya nos conocemos, venimos tocando hace mucho, Leticia Gambaro, Clara Kruk, Rodrigo Riera y Matías son parte de mi banda, entonces hace años tocamos juntos, yo cuando escribo cosas estoy pensando en ellos. Se genera un ida y vuelta y una participación colectiva.

Fotos: Federika Odriazola

Fotos: Federika Odriazola

¿Está completamente personalizado a las necesidades de cada musico?

L.S.: Un poco sí, hay cosas que ya sé cómo las toca Mati. Mati es un tipo que ha tocado mucho clásico, pero también ha tocado mucho tango, entonces hay efectos que vienen por ahí. Insisto, le pregunto cómo estaría bueno hacer esto y muchas cosas la probamos en vivo. Incluso hay momentos del show que están librados a la improvisación.

Es un proyecto que nació y está pensado para el vivo. No es un proyecto de estudio, al menos por ahora. 

P.D.: No tiene la veta de laboratorio porque no hemos experimentado y tampoco podemos dedicarle el tiempo para que suceda eso.

L.S.: La energía del vivo es una cosa que define mucho a Suma Camerata. De hecho, esto lo charlamos el otro día con las cuerdas, acá no es como con la Orquesta del Sodre o la Filarmónica, donde hay una búsqueda de la perfección de la interpretación. Acá hay una energía un poco rockera en el sentido de que la afinación no es lo más importante, acá lo importante es el rasgue, el gesto.

P.D.: Los violines tocan parados. Ellos lo eligieron. Quieras o no, cuando miro para atrás y veo a los tipos parados es otra historia.

L.S.: Es una situación diferente.

P.D.: Es muy energético, tenemos que ir para ese lado porque la música que nos gusta a nosotros es esa y la manera que nos gusta tocar no es desde la perfección, lo más importante siempre es el gesto.

L.S.: Hay una intensidad rockera en este show, a pesar de que no hay distorsión. En realidad hay, pero desde otro lugar. Quizá una de las diferencias con el rock es que laburamos con cambios de intensidad muy marcados, cambios de tempo. El hecho de tocar con esta formación sin batería nos permite trabajar mucho el cambio de tempo. Eso es algo que me parece que viene más del lenguaje orquestal y es por eso que se mezclan los mensajes y las influencias.

Fotos: Federika Odriazola

Fotos: Federika Odriazola

¿Qué ven a futuro para Suma Camerata?

P.D.: Lo que tiene de bueno Suma Camerata es que vive el presente. Hay futuros cercanos, pero yo creo que es una cosa que se va alimentando a sí misma. Tiene vida propia. Ninguno de los tres está abocado solamente a esto, fijamos una fecha y vamos para ahí. Cada tanto nos comunicamos, nos juntamos, hablamos y hacemos la lista de temas, vemos qué canciones queremos y cuáles no queremos.

L.S.: Quizá el hecho de estar grabando un disco ahora nos marca un poquito la dinámica de que va a haber que presentarlo el año que viene, pero no mucho más que eso, es más a corto plazo. Lo que sí está bueno es que en todos los conciertos de Suma Camerata nos propusimos ir renovando el repertorio y, de hecho, son muy poquitos los temas que tocamos ahora que ya habíamos tocado antes.

P.D.: Es que tenemos nuestros clásicos. Hay canciones que no podemos no tocar. La lista de temas es la que determina lo que va a ser el show. Hay otro momento que es importantísimo que es cómo arrancamos, cómo arranca el show. En el Solís arrancó Juan recitando una poesía. Yo creo que el primer tema y el cierre son los que determinan lo que va a pasar en el medio. Tiene algo muy interesante que es que es un show, no es un toque. Tiene algo teatral que es cómo te vas a presentar, cómo entramos, cómo nos paramos, quién entra primero, qué hacemos, cómo terminamos, quién se va, quién queda. Eso lo deciden las canciones.

L.S.: Lo original de Suma Camerata es que no estamos posicionados como estaría posicionada una orquesta de cámara clásica. Hay una postura propia del contrabajo, que es muy importante en Suma Camerata, que está en el centro. Eso no lo vas a ver en ninguna orquesta. Tenemos dos cellos, no siempre hay dos cellos. 

Por Sofía Durand Fernández
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