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Cine
Cannes y el cine

Sergei Loznitsa: “Si no podemos filmar algo, no podemos ni percibirlo ni entenderlo”

El documentalista ucraniano estrenó su nueva película sobre el conflicto bélico en Ucrania en el pasado Festival de Cannes.

19.09.2024 15:18

Lectura: 11'

2024-09-19T15:18:00-03:00
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Por Nicolás Medina
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Sergei Loznitsa, oriundo de Ucrania, es un realizador poco conocido en el mundo mainstream. Sin embargo, sus películas son ampliamente celebradas en los circuitos académicos, principalmente los más ligados al documental. La obra de Loznitsa se caracteriza por una mirada más bien crítica hacia la historia, y con una gran carga política. A través de esa mirada, se encarga de explorar temas como la memoria, la identidad, y ante todo, la violencia en la sociedad post-soviética.

Sus documentales, muchas veces sutiles y con una gran densidad temática, retratan lo compleja que puede ser la vida en su país de origen, y en Europa del Este en general. En Maidan (2014), documentó las protestas en Ucrania en 2013 y 2014, y en Donbass (2018), proponía una sátira oscura sobre la guerra en el este de Ucrania. Todo sin dejar de lado su puesta en escena característica: tomas largas y una estética que busca reflexión, en un espectador al que quiere confrontar con la realidad de los acontecimientos que pone en pantalla, las cuales, de cierta manera, cuestionan las narrativas establecidas y el cómo vemos (o ignoramos) eventos sumamente importantes del mundo contemporáneo.

Este año, en la sección dedicada a exhibiciones especiales del Festival de Cannes, el ucraniano vuelve a intentar dejar con su película un testimonio que explora la memoria colectiva y la condición humana. Se centra en la vida en Ucrania en medio de la guerra con Rusia, que aunque está presente, ha sido dejada en segundo plano por los medios masivos de comunicación.

The Invasion – Sergei Loznitsa

The Invasion – Sergei Loznitsa

The Invasion (2024) nos ubica en la cotidianidad de un país en conflicto; mientras se esfuerza, al igual que sus personajes, por retratar un conflictuado sentido de normalidad, lo cual ante todo sirve para retratar un horror que no expone de manera explícita. Con escenas que oscilan entre lo banal y lo extraordinario (en el sentido más lamentable de la palabra), Loznitsa captura momentos tan íntimos como dolorosos.

Todo inicia con una ceremonia fúnebre militar, que se entrelaza con la celebración de una boda, un contraste que resuena en el espectador y establece el tono de la narrativa. Los nacimientos y las muertes se juntan en hospitales abarrotados, mientras la vida sigue su curso a pesar del horror que acecha sonando de fondo sin cesar. Esta dualidad se convierte en el hilo conductor del documental, revelando cómo las personas enfrentan su nueva realidad, que se siente mucho más cercana de lo que podría parecer.

La película trabaja con lo acumulativo y en cómo Loznitsa orquesta su relato. En lugar de centrarse en el combate y la acción bélica, el director opta por un enfoque introspectivo, dejando al resto fuera de campo. La guerra queda entonces omnipresente, lo cual la hace mucho más atormentadora.

Posiblemente lo más valioso sea que, a pesar de tener todo para hacerlo, Loznitsa no se vuelca ni al dramatismo fácil, ni a accionar perillas emocionales con tal de generar una reacción. Hay una mirada cruda, honesta. Las expresiones de dolor se presentan sin adornos, pero también lo hace la normalidad a la que lamentablemente la sociedad ucraniana debe adaptarse. Al hacer esto, Loznitsa no genera un retrato de víctimas pasivas, sino que logra generar cierta admiración por la resiliencia que, a pesar de las adversidades, logran encontrar un significado y cotidianeidad en sus vidas.


Latido BEAT accedió a una entrevista con Sergei Loznitsa, en una de las azoteas del Palais des Festivals et des Congrès de Cannes. En persona, Sergei se presenta con una presencia imponente: alto, de cabello blanco meticulosamente peinado y vestido con un traje que propone de antemano una conversación realmente seria. No podría darse de otra manera.

No obstante, también se lo nota frágil. Sus manos temblorosas posiblemente sean un coletazo de lo que implica para él no solo hacer esta película, sino hablar de ella, consciente del peso que sus declaraciones pueden tener. 

The Invasion – Sergei Loznitsa

The Invasion – Sergei Loznitsa

¿Sentís que con el conflicto actual en Gaza, la comunidad internacional se ha olvidado un poco de lo que sucede en Ucrania?

Si hablamos de cómo lo cubren los diarios y las revistas, sí, así es que funcionan los medios de comunicación, desafortunadamente. Y mientras tanto, la guerra sigue y se vuelve más y más peligrosa.

¿Y los líderes políticos? ¿Se están olvidando de Ucrania?

Creo que sabes la respuesta a esa pregunta. Creo que quizás todos sabemos la respuesta a esa pregunta. Las acciones de los políticos en este momento nos dicen que no planean detener esta guerra. Solo están planeando sostenerla en cierto nivel. Y esto es muy peligroso. Porque la maquinaria de guerra de Rusia se vuelve cada vez más fuerte, y los ejércitos europeos no tienen tanta experiencia ni oportunidades para enfrentar esto.

Pero en algún momento lo tendrán que hacer. Y no sé si alguien, si algún país que no sea Estados Unidos, tiene la capacidad militar para resistirse a ellos. Es un juego peligroso.

La película se llama The Invasion, pero mostrás cosas que uno usualmente no asocia con una invasión.

Creo que, de hecho, lo único que no estoy mostrando es al enemigo, visualmente el enemigo no está presente. Pero al mismo tiempo, el enemigo está presente en cada plano de la película. Y este término, “invasión”, tiene un significado realmente amplio y sentido. Tenemos que ser conscientes de que la guerra no sucede únicamente en el campo de batalla, impacta en todos lados.

Este impacto no se siente solo en Ucrania. Se extiende por toda Europa, todos los europeos nos vemos afectados por esto. Todos los días vemos en la televisión metraje de ciudades europeas siendo destruidas, y se ha vuelto una nueva normalidad. Nos hemos acostumbrado a ver estas imágenes. Y en cierto sentido se nos ha acostumbrado a esta situación.

Se nos ha hecho creer que este estado es algo normal de ver. Y desde ese punto de vista, ya somos participantes de este conflicto. Así que para mí la guerra es una enfermedad, es una enfermedad física y mental que afecta a toda la sociedad.

The Invasion – Sergei Loznitsa

The Invasion – Sergei Loznitsa

En algunos momentos de la película, optás por dejar en cuadro cámaras, micrófonos. ¿Es esto algún tipo de afirmación acerca del cine y su postura en estas situaciones?

En algunos episodios, como al inicio, están ahí porque se trataba de eventos públicos y había muchas cámaras y periodistas presentes. Pero en general, la imagen es una percepción visual, y es extremadamente importante para nosotros. A veces no somos conscientes del impacto que los dispositivos de captura tienen en nuestra vida. Sería una lección larga hablar acerca de la percepción de la imagen, pero todos tenemos que ser conscientes de que la imagen en términos de captura tiene sus propias reglas y leyes, y las percibimos de la manera que lo hacemos gracias a ellas.

Lo cual es aplicable también al arte. Es un lenguaje. Es un lenguaje que también nos ofrece o determina nuestra mentalidad. Y también puedo decir que si no podemos filmar algo, no podemos ni percibirlo ni entenderlo. Porque el entendimiento llega a nosotros a través de la imagen. De la visión.

En la película se ve la gran importancia que tiene la religión en Ucrania. ¿Se vuelve la religión más importante en este tipo de escenarios?

Sí. Hay un movimiento muy fuerte a favor de la iglesia ortodoxa ucraniana. Y esto es también un acto de patriotismo. Obviamente es natural que en tiempos de guerra o sufrimiento, la gente busque algo para consolarse. La religión cumple este rol. Y esto es quizás algo que no te dicen en las noticias, porque no es algo realmente emocionante. Pero en general, históricamente, la iglesia ortodoxa ucraniana ha jugado un rol muy importante en la vida del país.

Solés trabajar mucho con material de archivo. ¿Cómo logras alejarte de eso y abordar una película como The Invasion, que trabaja con otro tipo de material?

La principal diferencia, es que aquí podía elegir qué era lo que podría filmar, y en qué locaciones hacerlo. Podía también organizar la composición de los planos y el estilo de la película. Algo que cuando trabajo con material de archivo no puedo hacer. Pero al mismo tiempo, todo nuestro material es y puede ser usado como archivo, para futuras películas. En total son casi 200 horas de archivo, que en algún momento podría volver a usar.

The Invasion – Sergei Loznitsa

The Invasion – Sergei Loznitsa

En tu filmografía hay muchas bodas. ¿Hay algún motivo en particular por el cuál elegís esto?

Creo que la interpretación de cada boda en cada película es muy distinta. En este caso, por supuesto que cuando vemos la boda en esta película es un evento feliz y alegre. Pero al mismo tiempo, tenemos que entender que en este caso se trata de un soldado, y que es obvio que pronto estarán separados. Y de nuevo, es un evento alegre, pero se mezcla con tristeza y con un potencial sufrimiento.

En la película, hacés una especie de ciclo de vida inverso. Empezás con un funeral y terminas con el nacimiento. ¿Cómo pensaste eso?

Esto tiene que ver con la estructura de la película, que es  más bien circular. Sigue el ciclo de la vida, pero también sigue el ciclo de las cuatro estaciones del año.

¿Y sobre la escena de la destrucción de la librería?

Es una librería muy famosa en Kiev, y claramente la destrucción es una consecuencia de la guerra. Y es entendible en cierto sentido. Es una reacción extremadamente natural, una afirmación ante el enemigo. Porque la otra pregunta es: ¿Podemos aceptar esto? Porque en este caso lidiamos con cómo un libro, como representación de una idea, puede ser destruido. Es terrible.

Al no mostrar al enemigo, lo hacés presente a través del sonido. ¿Cómo definiste la parte sonora de la película?

Como en todas mis películas, el diseño sonoro es muy importante. Teníamos dispositivos de grabación en el set, pero al ser un documental es todo muy impredecible. Entonces tuvimos que recrear el sonido de muchos episodios en postproducción. En algunas incluso tuvimos que hacer nuevamente los diálogos. Y la idea general, fue crear una misma composición armónica para toda la película. Y quería usar música folclórica para lograr representar al país a través del sonido, de su música.

The Invasion – Sergei Loznitsa

The Invasion – Sergei Loznitsa

¿Fue esto una especie de catarsis para vos?

Cada película que hago es un intento de compartir mis sentimientos, mis pensamientos y mis emociones con el otro. Y esta es para mí una película sobre el dolor. El dolor de los ucranianos, sobre mi dolor personal. Y yo siento que la gente por fuera de esta situación, no es totalmente consciente de lo que sucede, y no parece preocuparles demasiado.

¿Es posible lidiar con este dolor?

Uno puede intentar imaginarse cómo es vivir bajo la condición de que cada pocas horas, escuchas una alarma y tienes que ir a esconderte a algún lado. Y que esto puede suceder día tras día, por años. Pero es muy difícil. Cuando ves destrucción, gente muerta, cuando ves cohetes disparados a casas que están al lado tuyo. O que la cobertura de los medios no cesa, y está continuamente difundiendo lo que está pasando. Y que tu realidad, tu familia, tus vecinos, todos reciben información acerca de cómo sus seres queridos son asesinados. ¿Cómo puede uno vivir en esta situación? Hay muchísima gente que sale herida o traumatizada, e incluso si vuelven a la vida normal, nunca será completamente normal.

La guerra continúa, pero desde tu lugar como realizador: ¿Cómo decidís terminar tu película?

Creo que no fue tanto acerca del timing de la guerra. Creo que fue cuando logré decir lo que me propuse decir, y logré describir lo que quise describir. Hay una lógica interna dentro de la película, y sentí que eso había sido logrado. La guerra puede posiblemente continuar por otros diez años. El foco de mi atención era retratar cómo la gente sobrevive, cómo se adaptan a esta situación. Sobre su resiliencia. Esa era mi intención, y cuando creí que lo había conseguido, fue cuando cerré la película.

Por Nicolás Medina
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