Por Pancho Pastori de Casa Arbus | @casaarbus
A Nico lo conocí en Casa Arbus, fue mi alumno en el inicio de sus estudios de dos años en nuestra casa. Desde el inicio, ya tenía su amor por la fotografía macro bien marcado y, además, ya lo hacía muy bien. El ya había estudiado en otras escuelas antes y se notaba que no arrancaba de cero.
La fotografía macro me parece algo interesante y hermoso, el cambio de escala resulta en escenarios increíbles y hace que todo parezca de un mundo fantástico, pero Nico le dio otro significado.
Pasó mucho tiempo de su infancia y juventud en el hospital por problemas de salud. Luego en su casa, tuvo que mantenerse con cuidados y esto hizo que sus posibilidades de fotografiar el mundo se vieran un poco limitadas, pero tomó este desafío de la mejor manera.
El patio de su casa, ese escenario que tenía a su alcance, lo multiplicó por mil al poner su lente macro en la cámara y salir a investigar el mundo con esa óptica. Logró encontrar la belleza que tenía al lado y compartirla. Su forma de ser es igual de positiva y amorosa, cada vez que hablás con Nico la paz te invade y cuando ves sus fotos pasa lo mismo.
Nico quiere llevar su obra a las paredes del hospital que lo alojó por tanto tiempo, y sería hermoso que lo logre. Por ahora no ha tenido respuestas pero esperemos que pronto lo logre y pueda hacer más felices a los niños, que como él, están creciendo dentro de ese lugar.
¿Cómo empezaste en la fotografía y qué te inspiró a seguir este camino?
En 2015, 2016, uno de mis tíos se había comprado una filmadora, y aunque yo la prendía y apagaba, nunca la usaba porque no me gustaba filmar y ni siquiera sabía que se podían editar videos. Supuse que me gustaba la fotografía por eso. Para uno de mis cumpleaños, les pedí a mis padres una cámara de fotos para aprender. Cuando llegó el día de mi cumpleaños, el regalo era una filmadora, porque creyeron que era mejor filmar que sacar fotos. No nos habíamos entendido. No los culpo, tuvieron la mejor de las intenciones y yo hubiese seguido la misma lógica.
Cuando compré mi primera cámara por 2015, lo hice pensando en hacer las típicas fotos de personas. Pero en una de las salidas del curso de Fotoclub, un amigo al que le gustaba fotografiar pájaros me llevó con él, y me gustó, aunque quedó solo en esa salida. Al poco tiempo, me enteré de que tenía cálculos renales y sufría mucho dolor. Tenía cámara, pero no podía salir de casa, así que decidí comprarme unos tubos de extensión para hacer fotos macro. Me gustó mucho, y hoy por hoy, es la fotografía que más hago junto con deportes.
¿Cómo definirías tu estilo fotográfico y por qué?
Supongo que naturaleza/documental son las dos cosas que más me gustan. Me encantaría ser fotoperiodista, pero por problemas de salud, ahora no puedo. Quién sabe en un futuro. Por ahora, hago lo que puedo: fútbol, que es un ratito y no me lleva mucho tiempo fuera de casa, y naturaleza en lo macro, que el 99% de mis fotos son en el patio de casa.
¿Cómo elegís tus sujetos o temas?
No tengo mucha elección, se hace lo que se puede, pero para mí lo importante es disfrutarlo. Por suerte, encontré la manera de disfrutar de lo que me gusta y la suerte de tener un jardín en casa.
¿Cuál consideras que es tu proyecto/foto más significativa hasta ahora y por qué?
Patio, sin dudas, es el proyecto de mi vida. Consta de dos partes: la primera es un fotolibro en el que cuento toda mi vida. Desde muy chico, pasé por muchas operaciones quirúrgicas en el Pereira Rossell y otras tantas en el Pasteur. Todo esto se cuenta en el fotolibro desde una mirada esperanzadora. Todavía no se ha impreso, pero fue seleccionado en el Llamado Abierto CdF Ediciones Fotolibros 2024 y en el Star Photobook Dummy Award. Tengo la esperanza de que en algún momento se haga realidad.
La segunda parte es la intervención en el Pereira Rossell. La idea de esta parte es intervenir el Pereira con fotos de colores vivos que transmitan felicidad y que los niños disfruten. Además de las fotos, hay puzzles y juegos de cartas. Lamentablemente, por ahora esta parte no parece interesarle a la dirección del Pereira. Todas las veces que intenté contactarlos para explicarles y contarles sobre el proyecto, no obtuve respuesta alguna. En caso de que no se haga en el Pereira, me gustaría que se haga en otro hospital de niños.
Además de todo el proyecto, que a mí me encanta, valoro mucho todo el proceso. Fue un proceso de 4 años que me ayudó a crecer como persona. Trabajar en algo tan delicado y fuerte a la vez con compañeros y amigos fue hermoso. El Nico de hace 4 años no es el mismo Nico de ahora y todo esto se lo debo a este proyecto. Crecí como persona y conocí gente hermosa y talentosa en el camino.
¿Cómo influyen tus experiencias personales en tu trabajo fotográfico?
Mi vida está atravesada por la fotografía y mis experiencias personales. La fotografía me salvó, le debo todo a ella y a mis padres, que son el motor de mi vida.
¿Qué fotógrafos/as o artistas influyen en tu trabajo?
Al irme paseando por talleres como Lapsus, con Julio Pereira, y Formato de Salida con Nico Vidal y Lore Larriestra, aprendo tanto de los compañeros como de los profes. Para mí, es igual de importante lo que digan los profes o los compañeros. No tengo referentes fijos en la fotografía, ya que van cambiando según los compañeros y profesores con los que me encuentro.
¿Cómo es tu proceso creativo, desde la idea hasta la captura final (o finalización del proyecto)?
Para mí, lo más importante es la idea. Una vez que se tiene la idea, hay que nutrirse de críticas constructivas, darle el tiempo que necesite, mostrar el trabajo y quedarse con lo que te sirva para seguir nutriendo el proyecto. Creo que cada vez el mundo es más individualista y yo voy por lo contrario, crear desde lo colectivo me parece el camino a seguir.
¿Cómo manejás los desafíos técnicos o creativos en tus proyectos/fotos?
Con tiempo y pienso. Estamos en un mundo donde vemos imágenes todo el tiempo. Hay que tomarse un descanso de las redes, imprimir fotos, tocarlas y mirarlas, me parece fundamental para cualquier proceso creativo.
Más allá de lo que hagas habitualmente, ¿preferís trabajar con luz natural o artificial y por qué?
Prefiero la luz natural, me gusta más y me hace ser más creativo, porque no puedo apagar el sol, je.
¿Cómo seleccionas las imágenes que exhibís o que forman parte de un proyecto?
Como dije, creo que es importante crear desde lo colectivo y dejarse ayudar por quienes son buenos en lo que hacen. Mi fotolibro, por ejemplo, necesitó la ayuda de un editor que fue Fiuza, y fue fundamental en el proyecto. Uno no puede saberlo todo, y esta buenísimo poder contar con un equipo de trabajo con el que te sientas cómodo.
¿Qué equipo fotográfico es esencial para vos y por qué?
Para mí, cualquier lente macro que tenga relación 1:1 es ideal, pero creo que el equipo no puede condicionar la capacidad de contar una historia a través de las fotos.
¿Cómo ves el futuro de la imagen en tiempos de inteligencia artificial?
Creo que la inteligencia artificial va a terminar siendo simplemente una herramienta más en la fotografía, y no creo que vaya más allá de eso, solo será una de tantas herramientas disponibles.
¿Qué foto icónica de la historia te hubiera gustado hacer a vos?
La de la persona con cara de perro de Elliott Erwitt.
¿Cómo consideras que la fotografía puede influir en la cultura y la sociedad?
La fotografía puede cambiar la vida de muchas personas, no solo de los fotógrafos, sino también de quienes la reciben. Muchas veces no nos damos cuenta del alcance de nuestros trabajos y de lo que puede sentir una persona al identificarse con una foto. Crear y compartir historias a través de fotos tiene un poder sanador, no solo para uno mismo sino para todo un grupo de gente que participa en esos proyectos y para quienes las reciben, a quienes muchas veces se sienten identificados con ellas.
Cuando hacemos fotografías, no hablamos solo por nosotros mismos, sino por aquellos que pueden estar pasando por situaciones similares o que las han vivido. Esto es lo más valioso que como fotógrafos podemos llevarnos: darle voz a quienes no se animan a contar sus propias historias.
¿Cómo influyó la fotografía en tu vida?
La fotografía cambió mi vida. Nunca fui de expresarme con palabras, pero encontré mi manera de hacerlo con la fotografía.
¿Tenés algún proyecto futuro o meta que te gustaría alcanzar en la fotografía?
Sí, me encantaría poder vivir de esto y hacer lo que me gusta.
¿Que foto te queda aún por sacar?
Ojalá sean varias.