Allá por 2018, cuando el indie rock e indie pop estaban dando sus primeros grandes pasos como géneros masivos en Argentina y la región, Mateo Sujatovich daba un salto de fe y lanzaba el primer álbum de Conociendo Rusia, su proyecto musical. Seis años después, encabeza grillas de festivales y gira por Latinoamérica y España. 

“¡Rusito, te amo!”, “¡Vamo arriba, Ruso!”, son algunas de las arengas que se pueden escuchar en un show de Conociendo Rusia. En junio de este año, en el Parque del Retiro de Madrid, varios fanáticos se juntaron para escucharlo cantar en vivo, de manera acústica. No fue una ocasión excepcional, Sujatovich ha decidido en varias ocasiones compartir su música de cerca con sus seguidores. En octubre de 2022, incluso, intercambió figuritas del álbum del Mundial de Qatar.  

“En general, cuando toco después me voy al hotel y después a mi casa, no tengo tiempo para tener un encuentro con la gente que me escucha. De algún modo, siento que haciendo estas cosas tengo la posibilidad de tener al menos un cara a cara de un minuto donde me dicen lo que me tienen ganas de decir y yo puedo recibirlo. Uno no se entera, porque la gente te está escuchando y yo no me paso viendo los mensajes que me mandan por Instagram, entonces es un buen lugar para encontrarse y para dejar una firma en un vinilo”, explica al respecto en entrevista con Latido BEAT.  

Cortesía de la producción

Las aficiones y personalidad de Mateo hacen que sus fanáticos se sientan identificados. Un pibe más, que vive en Palermo y escribe canciones sobre situaciones cotidianas. Un fanático del fútbol, hasta el punto de que se fue a probar en el Real Madrid cuando era un niño y vivía en España. De hecho, en su última visita por Uruguay, decidió ir a ver el clásico en el Gran Parque Central.  

Lo autoficcional en las letras de Sujatovich cumple un rol fundamental. En La Dirección (2021), el álbum entero cuenta con un videoclip en el que se lo muestra en su casa desde la mañana hasta la noche. Por momentos, solo, por otros, con amigos haciendo una fiesta. Para Jet Love (2024), su último lanzamiento, esta decisión de realizar un solo video conceptual que englobe la idea del álbum se repite. En este caso, se lo muestra constantemente en exteriores. “Lo que me pasa, en qué está mi vida, cómo me siento y todo eso influye mucho en lo que produzco y lo que escribo”, explica. 

Mateo habla sobre las diferencias de estos conceptos relacionados al momento de su vida en el que se encuentra: “Es un disco que viene después de estar encerrado en casa. Pasé a estar arriba de aviones, de micros, en hoteles, en shows. Completamente fuera. Las canciones fueron saliendo en ese andar”. 

Cortesía de la producción

Su forma de componer obedece a su inspiración, y aunque no tenga un disco en mente, lo que compone se lo manda a Nico Cotton, su productor desde Cabildo y Juramento (2019): “Vamos de a poco como eligiendo de las cosas que voy componiendo con lo que nos quedamos y con lo que no. De algún modo, vamos armando el disco, la estética y la elección de las canciones mientras yo voy componiendo”.  

Cotton y Sujatovich mantienen un vínculo especial. Además de ser muy amigos, se entienden bien a la hora de trabajar en conjunto. Para Jet Love, el proceso de grabación del disco fue en Sonic Ranch, un estudio en Texas, Estados Unidos, donde otros colegas como Bandalos Chinos han visitado para grabar sus discos. “Es un estudio tremendo y tiene increíbles instrumentos. Es una especie de estudio residencial porque vivís ahí, tiene habitaciones y unas cocinas. Entonces grabás el disco conviviendo, de viaje, tiene mucha onda. Lo disfrutamos mucho, estuvimos tres semanas ahí”, cuenta el músico.  

El punto en común entre La Dirección y Jet Love es el concepto de movimiento. “Conociendo también es un verbo en gerundio. Para mí es muy importante el movimiento, es muy importante hacer, la vida pasa rápido. Entonces hay algo del hecho de continuar, de avanzar, de hacer que hace que las cosas sucedan”, reflexiona. 

Y obedeciendo con ese principio, desde el comienzo de su carrera, Sujatovich ha trabajado para seguir creciendo. En todo este tiempo, ha estado nominado a los Latin Grammys y a los Premios Gardel. En 2022, La Dirección ganó el Gardel a Mejor álbum de un artista de rock. Incluso, cruzó el continente y se presentó en varias ocasiones en España. “Me encanta ir a tocar allá, y el público hibrido entre argentinos y españoles que se arma es espectacular. Europa se está desarrollando mucho para los argentinos”, explica. Gran parte de la movida del género en la actualidad está relacionada con la cooperación entre colegas.  

El sonido de Conociendo Rusia está muy enraizado en el valor de los arreglos y la calidad de sonido. En la esquina de Cabildo y Juramento, el documental que trata sobre el proceso de creación de dicho álbum, Sujatovich explica las decisiones tomadas. Además, muestra la colaboración de su padre en los arreglos de cuerdas. Leo Sujatovich fue integrante de Spinetta Jade y ha colaborado con una buena parte de los grandes nombres de la música argentina. “En Jet Love y en La Dirección también hay bastante orquesta. Me gusta porque también crecí escuchando mucha música con orquesta y lo vi a mi viejo haciendo muchos arreglos de cuerdas. Cuando me tocó hacer mis discos consideré que estaba bueno ponerlo”, dice Mateo.  

Cortesía de la producción

El músico de indie rock también tuvo la oportunidad de compartir estudios y escenarios con figuras como Fito Páez y Andrés Calamaro. De hecho, en EADDA9223 (2023), colaboró en la reversión de “La Rueda Mágica” con ambos. “Aprendés cosas, pero desde un lado más inconsciente. De ver el compromiso, de ver a Fito grabar cómo canta de la emoción que generan, de los recursos que utilizan para grabar, todas las tomas son distintas. De esas cosas se aprende mucho”, recuerda sobre esta experiencia. Al ser consultado por los artistas uruguayos con los que le gustaría trabajar, dijo dos nombres: Jorge Drexler y “el Negro Rada”.   

La masividad que su música maneja convierten esas colaboraciones en algo que puede ocurrir, más que en un sueño. Al preguntarle cómo se lleva con ser reconocido, Mateo afirma que se lo toma bien, porque le da la posibilidad de trabajar mucho y también de tener grandes equipos de trabajo, lo que lleva que pueda hacer shows grandes. 

En la gira de Jet Love, lo acompaña una banda "relativamente nueva": Martín Allende en la guitarra, Rodrigo Monte en el bajo, Guille Salort en la batería, Andy Elijovich en los teclados y Chechi De Marcos en los coros y la guitarra. En el marco de su gira, Conociendo Rusia se presentará este 30 de noviembre en el Antel Arena. Las entradas se pueden adquirir aquí.