El año que viene Los Nuevos Creyentes cumplirá diez años desde que la banda comenzó a explorar su sonido.  

Iniciaron con un EP homónimo y su primer disco llegó en 2018: El sonido bendito de los nuevos creyentes. Después siguió Pasamontaña, otro lanzamiento de corta extensión que antecedió el segundo disco, Planta musical, de 2021. Ahora trabajan en un próximo álbum, “más pensado y laburado que los anteriores”, dice el vocalista de la banda Matías Singer. A lo largo de su trayectoria desarrollaron un sonido que se inspira en la música y actitud punk.

Recientemente lanzaron el último video de su último disco, porque con “La porción de todos los días”, comienzan a despedirse de Planta Musical.

Este sábado 12 de agosto, la banda que reúne a Singer, Zelmar Borrás, Diego Prestes, Rodrigo Gils y Santiago Bogacz se presenta en el sótano de Inmigrantes. Será parte de la mutación hacia su nuevo disco que comenzaron a grabar en julio. Las entradas están a la venta en RedTickets.

Nacen en 2014 de “las cenizas de otras bandas”, dicen. Pero ¿se acuerdan cuándo empezaron a juntarse como Los Nuevos Creyentes? ¿Hubo algún primer ensayo memorable?

No recuerdo un ensayo memorable, pero sí cuando empezamos, la sensación de un nuevo comienzo con otra banda, como tantas otras veces. Pero esta, de partida, ya llevaba en el nombre un buen augurio. También se presentía que era un grupo humano que podría mantenerse en el tiempo, seguramente por cómo se complementaban las personalidades.

Comenzaron tocando covers. ¿Cuándo surgen las canciones propias?

Cuando la banda sonó bien y nos divertíamos con lo que estábamos haciendo. Cuando entendimos cómo era el juego entre nosotros, ahí empezamos a inventar. La idea de empezar con versiones tuvo que ver con tantear si daba para embarcarse en un proyecto, o que quedara más por esa.  Pero sirvió para definir un punto de partida. Hacíamos canciones de bandas que nos gustaban, y eso terminó marcando un sonido. En algún momento habíamos tomado como referencia los primeros discos de los Rolling, que son sobre todo de covers, después fueron sacando sus temas.

¿Qué les seduce del punk?

Libertad para encarar la música. Por ejemplo, no ser un buen guitarrista técnicamente hablando, pero capitalizar tus falencias y hacer un estilo de eso, y ya no lo ves como una falencia sino como una característica.  Nuestras influencias y los covers que hacíamos al principio eran de bandas de proto punk y psicodelia de los 60 y 70. Bandas de nicho, música de hurgar hasta encontrar algo que te diera la sensación de que calzaba perfecto con el oído. Y que ojalá casi nadie conociera, una perla en la arena. Un poco ese es nuestro romance con el punk y las músicas raras.

¿Hay algún disco particular o artista que les haya marcado? ¿Identifican influencias dentro del grupo?

Seguro coincidimos todos con The Stooges, pero es por decir algo. Es que ha pasado el tiempo y ha cambiado el mundo. Creo que escuchamos música mucho más variada, y hay influencias muy distintas entre los integrantes. Antes escuchábamos cosas más parecidas. Estamos en un momento donde hay mucha cosa para escuchar, y siempre está saliendo algo nuevo, géneros nuevos, y todo se mezcla con todo.

¿Cómo definirían el lenguaje musical de Los Nuevos Creyentes?

Música para mover cosas con los ojos cerrados, o Roketón.

¿Cómo surge el nombre de la banda?

Queríamos llamarnos “Los algo”, apareció “Los Creyentes”. Hay una banda australiana que nos gusta que se llama The New Christs y nos acordamos porque sonó parecido, y nos pareció que quedaba mejor Los Nuevos Creyentes. Después alrededor del nombre generamos una identidad.

Además de la música, ¿hay algún otro tipo de arte que les inspire?

Nos relacionamos y consumimos todos esos tipos de arte, pero para con la banda la historia está en construir un mundo propio. No hay una referencia clara, al menos hoy en día.

¿Hay alguna canción que les hubiera gustado componer?

Haber compuesto una que ya exista no. Siempre la que no se compuso aún es la mejor. Ahí está la parte cazadora o canalizadora de las canciones, que es la más misteriosa al hacer música. Las canciones que todavía no tocaste, pero existen en el futuro, capaz una sale mañana.

¿Y qué canción de su proyecto les gustaría que versionara otro artista?

Cualquier canción nuestra que versione alguien más joven que nosotros, eso debe ser lindo.

El año que viene se cumplirán diez años desde que nació la banda: ¿qué piensan sobre el recorrido en retrospectiva? ¿Estuvieron activos todo el tiempo?

El recorrido ha sido encontrar un camino, conocerlo y mejorarlo para viajar mejor. Por otro lado, el mundo está cada vez más psicodélico, y eso le queda bien a nuestro imaginario.

Su último lanzamiento es del 2021. ¿Se encuentran produciendo nuevo material? ¿Qué pueden adelantar?

Estamos terminando de grabar un nuevo disco. Está más pensado y laburado, con más tiempo que los anteriores. Armamos un equipo de trabajo para este disco que nos encanta. Nos sacó de la endogamia a la que estábamos acostumbrados como banda a la hora de producir música. Eso viene siendo un cambio muy importante y positivo para nuestra expresión.