Por más complejo que resulte, el ajedrez tiene un objetivo definido y unas reglas determinadas. El primero es hacer caer al rey; las segundas refieren a los movimientos permitidos para cada pieza. Toda esa información, todos esos datos, se pueden cargar a una computadora para que aprenda, juegue y derrote al campeón de ajedrez humano.

Hace décadas que eso ya sucede. Hace décadas que una máquina puede ganarle al mejor del mundo.

“Es la diferencia que hay entre un sistema y un lenguaje”, dice Agustín Banchero, director de cine, de teatro, guionista, profesor. Lo que pasa con el arte es mucho más ambiguo: el objetivo no está claro y, aunque las normas existen, se rompen de forma constante. Es por eso que una inteligencia artificial puede aproximarse al gesto artístico, pero no puede hacer arte.

Banchero recuerda la octava regla de El decálogo de Juan Carlos Onetti: “No olviden la frase, justamente famosa: dos más dos son cuatro; pero ¿y si fueran cinco?”.

Es eso. Una computadora dice “dos más dos son cuatro”. El artista responde, “¿y si fueran cinco?”.

Un ejemplo evidente es que se le pida a una inteligencia artificial que escriba una canción pop. Estructura, ritmo, duración, temas recurrentes en las letras. Es un género con reglas definidas. Lo hará.

“Es un gesto artesanal, no artístico, porque justamente le falta esa cuota humana que es el moverse de la norma y un objetivo difuso. Esa relación norma-objetivo es lo que genera un lenguaje, un lenguaje que es cambiante de por sí. Yo podría tener una computadora que dirigiera parecido a Las vacaciones de Hilda, no lo dudo, pero el gesto humano para llegar a ese estilo no lo tiene”, agrega Banchero.

Es que el arte no es solamente la falta de objetivo o las normas corrompidas. Es, también, “una singularidad vinculada al punto de vista sensible de la persona”, dice.

Por eso, cuando se le pidió a Chat GPT que hiciera un guion de cine breve en el estilo de Agustín Banchero, y otro en el estilo de Manolo Nieto (con algunos parámetros agregados para diversión de Manolo), los resultados fueron causa de decepción o de risa.
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(Texto generado por Chat GPT con el estilo de Manolo Nieto y algunos parámetros en términos de género, personajes y objetos)

Título: Los ladrones de ganado

Fade in:

EXT. PUEBLO RURAL - DÍA

Aníbal y Fátima están sentados en el porche de una casa deteriorada, bebiendo cerveza y fumando. Se ven desaliñados y malnutridos.

ANÍBAL: Hombre, tenemos que hacer algo. No podemos seguir viviendo así.

FÁTIMA: ¿Qué sugieres?

ANÍBAL: Oí que hay un rancho cercano con un montón de vacas. Podríamos robarlas y venderlas a los brasileños.

FÁTIMA: (escéptica) ¿Quieres meterte con las vacas del jefe? Eso es pedir problemas.

ANÍBAL: (decidido) No tenemos elección. Tenemos que correr riesgos si queremos salir de este agujero.

Corte A:

EXT. RANCHO - DÍA

Vitorelo y su madre están cuidando las vacas cuando notan algo extraño.

VITORELO: ¿Viste eso?

MADRE: (preocupada) ¿Ver qué?

VITORELO: (señalando) Allí, junto a las luces. Parece que alguien está intentando robar nuestras vacas.

MADRE: (aterrada) ¡Necesitamos llamar al ejército!

Corte a:

EXT. RANCHO - MÁS TARDE

María y Santiago llegan al rancho. Se sorprenden al ver al ejército allí.

MARÍA: (confundida) ¿Qué está pasando?

SANTIAGO: (curioso) Tal vez deberíamos ir a investigar.

A medida que se acercan al grupo, notan a un extraño en un traje extraño con un dispositivo brillante.

EXTRAÑO: (frustrado) Maldita sea, no están aquí.

SANTIAGO: (intrigado) ¿A quién buscas?

EXTRAÑO: (evadiendo) Solo estoy de paso. ¿Qué pasó aquí?

MARÍA: (explicando) Alguien intentó robar nuestras vacas.

EXTRAÑO: (interesado) Vacas, eso es fascinante.

Corte a:

EXT. PUEBLO RURAL - MÁS TARDE

Aníbal y Fátima están celebrando su éxito con los brasileños cuando escuchan ruidos extraños en el cielo.

ANÍBAL: (alarmado) ¿Qué diablos es eso?

FÁTIMA: (aterrada) ¡Parece que son extraterrestres!

De repente, aparece un sacerdote.

SACERDOTE: No temáis, hijos míos. He venido a purificar esta tierra de sus pecados.

Corte a:

EXT. RANCHO - NOCHE

María y Santiago están sentados junto al fuego, discutiendo sus planes para el rancho.

SANTIAGO: (filosófico) Siento que hay algo místico en este lugar. Algo que aún no hemos descubierto.

MARÍA: (impresionada) No eres solo un arquitecto, eres un poeta.

De repente, escuchan un alboroto afuera. Corren para ver qué está sucediendo.

Corte a:

EXT. RANCHO - MÁS TARDE

Aníbal y Fátima están siendo arrestados por el ejército por robar las vacas.

ANÍBAL: (defendiendo su acción) No teníamos otra opción, necesitábamos el dinero.

FÁTIMA: (llorando) Lo siento, no sabía que esto terminaría así.

Vitorelo y su madre están aliviados al ver que sus vacas están a salvo. María y Santiago están impactados por lo que acaban de presenciar.

SANTIAGO: (cuestionando) ¿Cómo podemos vivir en un mundo donde la gente se ve obligada a hacer cosas como estas para sobrevivir?

MARÍA: (reflexionando) Tal vez deberíamos hacer algo para ayudar a estas personas. Ofrecerles trabajo, educación, una oportunidad.

La cámara se aleja, mostrando la vasta extensión de la tierra y las vacas pastando pacíficamente. Mientras tanto, el extraño en el traje se aleja en su nave espacial, dejando a los humanos para resolver sus propios problemas.

Fade out.
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“Lo que tiene es que es muy directo. Es tremendamente, violentamente, directo”, dice Nieto, director, guionista, profesor. En ese sentido, consideró al texto súper limitado, pero reconoce que debido a su clara capacidad de razonamiento, tarde o temprano la inteligencia artificial llegará a niveles creativos altos.

Agrega que, a pesar de ese carácter evidente en los mensajes, el texto lo sorprendió porque no sabía qué esperar. Le pareció que ese drama rural que le armó Chat GPT se parecía más a una parodia televisiva del género que a un guion de cine real. Es decir, se rió, pero también se enterneció con la reflexión final.

Pero, no. No resonó con él ni con sus formas como artista en lo más mínimo. Aunque, según Banchero, el estilo no es ni forma ni contenido solamente, “sino la relación entre el qué y el cómo, que está vinculado a algo puramente humano”.

A él, el texto de Chat GPT lo defraudó. “Lo primero que pensé fue que eso estaba mal, me llamó la atención porque tenía más expectativas”, dice. Pero también afirma que la conversación no es tanto sobre la calidad de la inteligencia artificial, que camina hacia el desarrollo, sino cuál es el límite.
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(Texto generado por Chat GPT con el estilo de Agustín Banchero)

Título: El último tango

Personajes:

Luis, un hombre de mediana edad

María, una mujer de mediana edad

Ambiente: Una sala de baile con poca luz, decoración antigua y una pista de baile.

(Luis y María entran a la sala de baile y se paran en el centro de la pista de baile. Luis toma a María en sus brazos, y comienzan a bailar.)

María: (susurrando) He extrañado esto, Luis. La sensación de tus brazos alrededor de mí, la forma en que nos movemos juntos.

Luis: (sonriendo) Yo también, María. Ha pasado demasiado tiempo.

(Bailan en silencio por un momento, perdidos en la música.)

María: (tristemente) ¿Recuerdas la primera vez que bailamos aquí?

Luis: (nostálgico) Por supuesto, mi amor. Fue hace mucho tiempo.

María: (riendo) Éramos tan jóvenes entonces. Pensábamos que teníamos todo el tiempo del mundo.

Luis: (suspira) Pero el tiempo pasa tan rápido, ¿no? Antes de que lo sepamos, estamos aquí, en el otoño de nuestras vidas.

María: (llorando) No quiero que termine, Luis. No quiero que este baile sea nuestro último.

Luis: (tiernamente) No tiene que ser así, María. Podemos bailar para siempre, en nuestros recuerdos y en nuestros corazones.

(Continúan bailando, sus movimientos se vuelven más lentos e íntimos.)

María: (susurrando) Te amo, Luis. Siempre lo he hecho, siempre lo haré.

Luis: (susurrando de vuelta) Y yo te amo, María. Eres la música de mi vida.

(A medida que el baile llega a su fin, las luces se desvanecen a negro, dejando al público con los suaves sonidos de un tango.)
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El arte, quizá, sea uno de los espacios donde el límite puede trazarse de forma más evidente. El límite es, simplemente, el carácter humano.

“Yo no sé si la palabra es creatividad lo que diferencia lo que puede hacer un humano de lo que puede hacer una máquina. Creo que tiene más que ver con la sensibilidad, con la experiencia de vida, la singularidad de una mirada, que eso deriva en gestos creativos. Creo que primero es el corte preciso e impredecible de una persona mirando una realidad, un vínculo, un conflicto, eso es lo que se diferencia”, comenta Banchero.

Para Nieto, la capacidad de combinar ideas, conceptos (incluso contradictorios) se vincula con la filosofía de ser un humano, “que es la construcción de sentido de las cosas, del hombre, saber quién es en relación a todo lo otro que define… todo esto tiene una intrincada complejidad que se ha logrado a través de miles de años de evolución y de cultura; yo sé que las máquinas van rápido, pero por lo menos van a tardar en igualar eso”.

Entonces, al no tener carácter reemplazante, la inteligencia artificial puede ser (y ya es) una herramienta para crear. Puede ser (y ya es) un martillo, una espátula, un centímetro. “Sería muy conservador estar contra la inteligencia artificial”, agrega Banchero.

Porque el valor de los textos creados, en términos artísticos, “si no viene con un criterio sensible que sea nuevo, no es un valor de por sí, no tiene una mirada de la realidad sensible”, dice.

Pero para Nieto, parte del valor va a depender del lugar que se le dé a la inteligencia artificial en las industrias creativas. “Si la gente que maneja las tendencias de gustos mundiales con su programación, sus sugerencias algorítmicas, decide darle un lugar a la inteligencia artificial para crear contenidos, la gente se va a terminar acostumbrando porque se lo imponen”, comenta.

Tarde o temprano, los públicos van a valorar la calidad cultural según los parámetros de la inteligencia artificial y “decisiones culturales van a depender de decisiones industriales”, agrega.