La década de 1950. Un mundo polarizado por dos grandes ideologías. Momento de modernidad. Década del primer satélite artificial Sputnik I y del triunfo de Mao Tse-Tung en China. Época de la Guerra de Corea y del comienzo de la de Vietnam. Elvis y Sinatra irradian su música al mundo. Fidel Castro lidera la Revolución Cubana. Le Corbusier construye su emblemática capilla Notre-Dame-du-Haut en Ronchamp, y Crick y Watson descubren la estructura del ADN.
Nace McDonald's, muere Einstein y Eladio Dieste diseña la Iglesia del Cristo Obrero y Nuestra Señora de Lourdes en Atlántida. Se publica la primera Playboy con Marilyn Monroe en la portada. La década se inaugura con Perón en Argentina y el neobatllismo en Uruguay. Christian Dior, Cristóbal Balenciaga y Coco Chanel se destacan en el mundo de la moda. Es la época de la ciencia ficción de Bradbury, de la poetisa Idea Vilariño y de las crónicas de Narnia de C.S. Lewis. Hussein I es coronado en Jordania. Rosa Parks se niega a cederle su asiento a una persona blanca en Montgomery y cataliza el movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos. Se crea la NASA y surge el icónico Chevrolet Bel Air.
Esta es la década que atestiguó la coronación e investidura de Elizabeth Alexandra Mary Windsor, quien se convirtió en monarca del Reino Unido, con 26 años en 1952. Solo después del emblemático Luis XIV -símbolo de la monarquía absoluta- que reinó por 72 años (1643-1715), Isabel II alcanzó el récord del reinado más largo, con 70 años en el poder.
Isabel II se convirtió en reina en un mundo de ideas sólidas y atravesó su disolución. Se sostuvo en el poder en el pasaje al mundo posmoderno. Reinó con la radio y con la televisión, pero también lo hizo con Twitter e Instagram. Vio caer el muro en Berlín y las Torres Gemelas. Presenció el Brexit y la pandemia del Covid-19. También procesos como la Guerra de Irak, la Guerra Civil Siria o la actual guerra entre Rusia y Ucrania. Llegó a reinar en un mundo hipercomunicado, alcanzó a ver autos eléctricos y a escuchar sobre el metaverso.
Es difícil dimensionar 70 años ... Es difícil comprender qué significa exactamente que una mujer haya sostenido el poder real desde 1952. Pensar en las transformaciones que atravesó el mundo en ese período solo refuerza su capacidad de estabilidad. Pero: ¿qué tanto poder tuvo en los hechos? Es cierto que, dentro de su esperada discreción, brindó mensajes influyentes, como su acercamiento a Mandela o su bien sabida fricción con Thatcher. Pero, aun así, ¿fue un símbolo o detentaba poder real? ¿O quizás su lugar en la identidad y cohesión del Reino Unido supone poder en sí mismo? ¿La longevidad y la estabilidad implican un mérito per se? ¿Tiene chances de supervivencia la monarquía en el siglo XXI? Todas preguntas válidas, todos cuestionamientos posibles. Pero hay algo que es inobjetable: Isabel II sostuvo su reinado por 70 años, sobreviviendo a los inmensos cambios del mundo que le tocó vivir y brindando solidez y permanencia a la institución monárquica en tiempos líquidos y posmodernos.