Hoy, a las 12:57 y en la cuenta de Instagram de la banda argentina Los Piojos, se hará un anuncio. Los fanáticos están ilusionados con que sea el regreso de la banda. Hace tiempo que los rumores solo se propagan y hacen que la vuelta parezca inminente. Ciro Martínez se ríe y afirma estar "esperando" el anuncio, tan expectante como sus fanáticos. Se ríe y "patear al córner" es una expresión que parece ajustarse mejor que nunca.
Lo cierto es que Los Piojos se separaron en 2009, y fue en ese mismo año cuando Ciro, evitando cualquier sentimiento amargo sobre la ruptura, formó Ciro y Los Persas. Lo cierto es que en todos estos años, los shows de Ciro y Los Persas han tenido amplia convocatoria, banderas y el agite que merecen. Lo cierto es que arriba del escenario, Ciro Martínez parece tener una fuente ilimitada de energía y demuestra el respeto que tiene hacia el rol de showman y también hacia su profesión. "El policía es policía las 24 horas, el verdadero artista es artista las 24 horas", dice en entrevista con Latido BEAT. Para Martínez, no hay visión artística e inspiración que sea suficiente si no hay trabajo.
En un matiz diferente al de los shows tradicionales, Ciro y Los Persas presentarán su espectáculo sinfónico en el Auditorio del Sodre, con tres fechas. "Creo que la gente va a apreciar la calidad de los arreglos que son muy buenos y las canciones, se luce más la voz porque está más expuesta, que no es sencillo, no estoy protegido por las guitarras o la batería", afirma Ciro.
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¿Qué le encontrás de peculiar al formato sinfónico, diferente a tus espectáculos tradicionales?
Es otra propuesta. Tiene rock, no es que todos los temas son tranquilitos. Creo que se disfrutan de otra manera las canciones, se escucha más la voz, las letras, aparecen los arreglos que están muy buenos. Creo que también se establece un vínculo distinto con el público, lo cual está muy bueno. También hay cierto público que quizá no va a estos shows de rock, pero que conoce las canciones, y lo disfruta mucho. A veces, se dan hasta conversaciones con el público.
La propuesta apareció incluso unos años antes de hacerla. Apareció la propuesta de hacer estos arreglos, mucho no me cerraban, me parecía medio raro y no estaba convencido, hasta que escuché un trabajo que habían hecho con Ricardo Mollo y me gustó mucho cómo quedaban. Son pibes jóvenes los que hicieron estos arreglos y me decidí a probar. Habremos hecho siete u ocho temas que los grabamos en Mendoza, los arregladores son de ahí. Fui para Mendoza y realmente estuvo buenísimo, y quedamos en grabar. Justo vino la pandemia y después, cuando empezaron a liberar, empezamos a armar toda la historia para grabarlo, los fuimos grabando en partes, con el tema de los protocolos. No fue fácil porque el tema del ritmo estaba marcado por un director, pero había que hacer la orquesta de a pedazos. El resultado fue muy bueno y pude tocar en unos cuantos lugares de Argentina. Es otra cosa, es muy divertido, a veces charlo con la gente. Creo que la gente va a apreciar la calidad de los arreglos que son muy buenos y las canciones, se luce más la voz porque está más expuesta, que no es sencillo, no estoy protegido por las guitarras o la batería. Es un desafío y lo disfruto.
¿Hay una disminución de decibeles en comparación a la época de Los Piojos?
Creo que los shows de Los Persas son tan calientes como lo de Los Piojos. Hay temas de Los Persas que, hoy, la gente los canta con la misma euforia que los temas de Los Piojos. Hay toda una nueva generación, de hecho, que conoce más los temas de Los Persas que los de Los Piojos. Lo que ocurre acá es que se dio así en el tiempo.
¿Qué pensás de la gente que dice que el rock está muerto y busca géneros sucesores?
No estoy de acuerdo para nada. Hubo y hay, indiscutiblemente, una oleada muy fuerte de moda del reggaetón, el trap y todo eso. Creo que el rock tiene que crear, renovarse y crear canciones, y quizá era un momento donde muchas bandas, o las nuevas bandas de rock, no estaban proponiendo nada nuevo. En el caso de Argentina, había mucho rock stone, pero poca novedad, y eso hace que la gente busque nuevos géneros. Pero creo que la gente está volviendo porque necesita de la canción, de las letras y esa es una de las cosas fuertes del rock. Siempre están inventando, de algo tienen que escribir o decir para llamar la atención.
Hablando de eso, ¿estás cansado de que te pregunten por Los Piojos?
No, no tengo nada para decir, a ver qué dicen el miércoles en la página.
¿Vuelven?
Yo estoy esperando el anuncio del miércoles.
¿Estás al tanto de lo que va a decir el comunicado?
No sé, yo estoy esperando.
Tus bandas han logrado una mítica similar a la futbolística. ¿Creés que existe esa relación entre esos dos mundos?
Sí, puede haber. Es una cosa generacional, de los barrios donde es una música popular, incluso el rock ha sido un poco más elitista en algún momento, o el pop. Tenés a personajes como Micky Vainilla, digamos que, a veces, el pop es un poco más elitista. Yo creo que siempre ha habido música más popular, el rock es más popular que el pop y me parece que tiene fuerza, que hay gente de los barrios que se junta para ir y hay ciertos rituales similares a los de ir a ver a un equipo de fútbol, la pasión y la adrenalina. Esas cosas hacen que estén emparentados.
Hablás de Micky Vainilla. Capusotto también tiene una sátira al rockero, que es Pomelo.
Es una sátira a un tipo de rockero. Lo que hace Capusotto es una burla de lo que hablamos del personaje rockero que se cree un elegido, por encima de su público o de la gente. No se burla del rockero o del showman, sino del que pone el acento más en "qué loco que estoy", que en una verdadera producción musical.
Y que se toma muy en serio a sí mismo, también.
Sí. Terminó siendo un chiste el personaje, pero existe. Pero eso diría también que no es una exclusividad de los músicos. Eso también aparece en artistas en general, aparece en actores, hay muchos personajes del arte que tienen esta cosa de divos. Tiene que ver con una actitud de divo. Me parece que es ahí donde apunta Capusotto, con mucho talento.
¿No resulta bastante difícil no convertirse en un divo cuando se adquiere cierto reconocimiento y visibilidad?
Está en la personalidad, esa persona cree que está habilitado su capacidad para creérsela. Se la cree porque se la cree, no es una decisión. Se cree un artista, una persona con una sensibilidad extraordinaria y que merece los favores de los dioses.
¿Qué tanto hay de sensibilidad extraordinaria y qué tanto hay de trabajo en la labor del artista?
Un artista es un trabajador, no existe el artista que no es trabajador. Para llegar a cualquier lugar, el artista tiene que trabajar, para hacer una canción tenés que estar horas y horas, dándole vueltas y pensando. Es en el único sentido en el que el artista se emparenta con el policía. El policía es policía las 24 horas, el verdadero artista es artista las 24 horas. Yo creo que es una manera de ver la vida, cercana a mucha gente que no es artista, pero con una visión artística. Tiene que ver con la sensibilidad, disfrutar, sorprenderse, descubrir, tener cualquier edad y sentir que estás descubriendo la vida de nuevo a cada paso. Esa lectura y descubrimiento de la vida hace que el pintor pueda pintar de otra manera, o pueda ver la vida de una manera, y que quizá a otro le sorprenda y sienta identificación con eso. Al músico le nace hacer una melodía, o al compositor escribir una letra. Toda esa sensibilidad, apreciación y visión de la realidad desde un punto de vista particular, todo eso que puede ser de artista o no artista, necesita del trabajo. No es que alguien viene, se sienta y dice, "uy, soy artista" y los versos fluyen. Por lo menos a mí no me pasa, y la gente que conozco que se dedica a esto tampoco.
Escuchás una canción y pensás en la canción que estás haciendo. Voy a un lugar que ponen música y depende la música que ponen me relajo o no. Porque estoy escuchando la música todo el tiempo. Si la música es una porquería, no te relajas. Toda esa música tipo Bossa N´ Stones, Bossa N´ Beatles, todo eso es una basura. A mucha gente no le importa la música, entonces no la escucha y escucha una música suave de fondo, pero si vos sos músico, eso es una basura, entonces te afecta. Estás todo el tiempo pensando y trabajando, pero sin trabajar no hay artistas, no existe.
Hoy en día ocurre mucho que la música se hace pensando en tener éxito en plataformas, y no mucho más.
Sí, pero bueno, yo hago lo que yo conozco y dejo que los demás, cada uno, haga lo que quiera. Cada uno se hace cargo de lo suyo. Yo trato de pasarla bien haciendo lo que me gusta.