En 1985 en nuestro país se fundó Fertilab, un laboratorio de análisis clínicos con especialización en medicina reproductiva, bajo la dirección del Dr. José María Montes, médico y andrólogo especializado. Solo dos años más tarde, en 1987, se fundó el banco de semen, con el objetivo de preservar la fertilidad de hombres que se expondrán a riesgo real o potencial de perderla (quimioterapia, radioterapia, ciertas cirugías, exposición a tóxicos, vasectomía, entre otras). Ese fue el inicio del Banco de Gametos en el Uruguay.

En 1989 se fundó el banco de semen donado con el propósito de almacenar muestras de semen de hombres jóvenes para ser empleadas posteriormente en parejas o mujeres que tuviesen indicación médica. Uruguay solo cuenta con una sola clínica. Esta se encuentra ubicada en Montevideo, a escasos metros del Estadio Centenario, y está supervisada por la Dra. Rosina Ordoqui. Actualmente Reprovita Lab & Biobank es la División de Reproducción Humana de Fertilab. La profesional dialogó con 970 Noticias y explicó los pormenores de una práctica que, pese a estar naturalizada en el mundo, aún cuenta con mucho tabú en nuestro país.

¿Quiénes pueden donar semen en Uruguay?

“Las personas que se encuentren comprendidas entre los 18 y 34 años. Pese a estar dentro de este rango, el potencial donante será sometido a una serie de pruebas médicas que determinarán se es apto o no para este proceso”, dijo Ordoqui. La edad está basada en análisis de la medicina, ya que entre los 35 y 40 años la calidad de semen tiende a disminuir.

¿Cuál es el proceso?

Estar dispuesto a pasar una prueba de selección que incluye una consulta médica, examen físico, psicológico y análisis de laboratorio. Se realiza un espermograma, análisis de orina, se busca en la orina muestras de alguna droga, exámenes de sangre a nivel general y una evaluación psicológica. Se busca que el donante lo haga como un acto altruista, y se deja en claro a la persona que el donante no es el padre de un niño o niña nacido bajo este mecanismo. El proceso de selección puede durar entre 45 y 60 días, una vez que la persona sea aceptada como donante se le entregará un viático semanal al momento de realizar las donaciones.

Durante el proceso, la persona no recibe ninguna clase de viático. Una vez pasadas las pruebas y haber sido seleccionado, posteriormente se acuerda con el donante una donación estable en el tiempo, que en principio puede ser de seis meses. Se debe tener una abstinencia de 24 a 48 horas para poder donar, agregó la profesional.

¿Por qué motivos una persona puede ser descartada del proceso?

Por diversos factores relacionados a enfermedades. Uno de ellos es poseer un historial familiar negativo para enfermedades de transmisión hereditaria y no saberse portador de enfermedades transmisibles entre otros factores.

¿Cuál es el máximo de donaciones?

La Ley Nº 19.167 sobre Técnicas de Reproducción Humana Asistida, en su artículo 13, indica que solo podrá donarse gametos de acuerdo con el siguiente detalle: “Semen: cada donante podrá donar hasta un máximo de 25 nacimientos por donante”.

¿Quién regula al banco de semen?

El Instituto Nacional de Donación de Tejidos, Células y órganos del Uruguay (INDT). Desde el banco se envían informes de la cantidad de donaciones por donante y se reportan cuántas muestras hay de los donantes.

El semen como elemento

Las muestras se guardan en tanques de nitrógeno a una temperatura de entre 170 y 190 grados bajo cero. Cada muestra sirve para un solo intento. La chance de que la muestra suministrada funcione es de un 17 a 19%. Las muestras son analizadas y se realiza un estudio de los espermatozoides, principalmente sobre su anatomía, donde se analiza la forma del espermatozoide, o que no sea bicéfalo. Actualmente, el Fondo Nacional de Salud (Fonasa) cubre hasta tres intentos de inseminación y se hace cargo de tres muestras.

¿Los donantes pueden mantener un interés con el nacido o quien recibe la donación?

No. Los donantes firman un consentimiento de no interés sobre los nacidos o quienes reciben la muestra. El nacido sí puede averiguar la identidad del donante mediante un proceso judicial al cumplir la mayoría de edad, presentándose ante un juez y pedir que se levante el anonimato para poder conocer cuál es la identidad del donador.

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