A la salida del Juzgado, donde hoy se debían tomar las medidas de protección urgentes que pidió el progenitor, la letrada de Rivas, María Castillo, confirmó la ausencia de su representada, a la que no había sido notificada esa comparecencia.
"Juana me ha pedido que traslade a la opinión pública que todo lo que está haciendo lo está haciendo por sus dos hijos", sentenció la abogada.
La jueza encargada de este caso resolverá "en las próximas horas" la petición del padre de que busquen a los menores, informaron a Efe fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
Además de esta medida, Arcuri solicitó la prohibición expresa de salida del espacio europeo Schengen, la entrega de los pasaportes de los menores y que la madre aclare si tiene permiso de armas.
Este juzgado ya citó el pasado 8 de agosto a las dos partes y, ante la incomparecencia de la madre, decretó la vigente orden de detención que pesa sobre Juana Rivas, por un delito de supuesta retención ilícita de menores.
La abogada de la madre dijo que la no asistencia de Rivas hoy no tendrá para ella nuevas consecuencias legales, dado que la vista se pudo celebrar debidamente con su representación.
No obstante, admitió que se encuentra en una situación "legalmente complicada" y que está asumiendo "muchos riesgos" de los que su clienta está debidamente informada.
Rivas pidió amparo al Tribunal Constitucional (TC) de España y la anulación de la orden de entregarle los niños a Arcuri, condenado en 2009 por maltrato y denunciado por Rivas en 2016 por los mismos motivos, tras volver a España desde Italia.
El pasado 16 de agosto este órgano judicial no admitió el recurso de amparo al alegar que presentó la demanda fuera de plazo, pero Rivas anunció que buscará en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) la protección a los dos menores que cree que no le ha dado España.
Vecina de la localidad granadina de Maracena, Juana Rivas denunció a Arcuri por malos tratos en 2009, cuando ambos vivían en España, y el hombre fue condenado a tres meses de prisión, que no cumplió.
Entonces, la pareja ya tenía un hijo, que ahora tiene once años, y, tras un tiempo de separación, volvieron juntos, tuvieron otro hijo -ahora de tres años- y residieron en la pequeña isla italiana de Carloforte.
El año pasado, la mujer regresó a España con los niños y denunció por malos tratos a su expareja, que mantiene su residencia en esa isla, pero todavía la demanda no ha sido tramitada ante la Justicia italiana.
En torno a Juana Rivas se ha organizado en España un relevante movimiento de solidaridad; sin embargo, ha perdido todas las iniciativas ante los tribunales españoles.
Con información de EFE
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